Hola, soy Matteo Cutillo, nacido en el '84, músico de profesión y profesor de "armonía y solfeo".

Mi formación musical se remonta a muchos años atrás…tenía unos 8 años.

Todo comenzó una mañana como cualquier otra durante un típico día de escuela, cuando se presentó un profesor de música externo que sometió a mí y a mis compañeros a algunas pruebas musicales.

No se trataba de pruebas particularmente complejas, sino que simplemente tenían el propósito de evaluar cuán desarrollado estaba nuestro oído musical.

A pesar de mi joven edad, quedé muy impresionado por lo que sucedió y no dejé pasar la oportunidad cuando, posteriormente, se nos propuso participar en un curso vespertino de música.

Inicialmente tomé todo como un juego, pero no tardé mucho en darme cuenta de que estaba sentando las bases de lo que sería mi formación en el ámbito musical.

Así aprendí a leer música y me acerqué a lo que sería mi instrumento, aunque aún no lo conocía: ¡el violonchelo!

No sin esfuerzo, la formación comenzó a dar sus frutos y llegó también mi debut en la orquesta, frente a un público real: toqué la famosa pieza de L.V. Beethoven titulada “Himno a la Alegría”.

¡Ya me sentía un músico!


Continué estudiando y me gradué en “SOLFEO, ARMONÍA y VIOLONCHELO” en el conservatorio de música “Santa Cecilia” de Roma.

Mientras tanto, me presentaba cada vez más frecuentemente, y es así como hoy tengo más de 2000 conciertos realizados en los 5 continentes y en numerosos festivales y teatros italianos.

Hoy sigo mi carrera como violonchelista, pero dedico parte de mi tiempo a ayudar a jóvenes y adultos que deciden acercarse a la música de la manera correcta. Formándome en estrecho contacto con otros chicos, recuerdo que todos encontrábamos la dificultad de comprender plenamente la música y su lenguaje.

Esto se debe a que en las academias, desafortunadamente, el solfeo se enseña todavía hoy mediante métodos ya obsoletos y en caso de querer buscar ayuda externa, solo se encuentran libros antiguos y de difícil comprensión.

Al final, conocer y aprender el solfeo es como aprender un nuevo idioma. Sabes muy bien que aprender inglés, por ejemplo, puede resultar bastante sencillo para un niño, pero es menos fácil para un adulto, a menos que conozca trucos particulares.

Lo mismo ocurre con la música y el solfeo.

Fue esto lo que me llevó a elaborar un método que hiciera interesante y sencillo el aprendizaje de esta práctica: el mismo método que intento transmitir a mis alumnos, para que puedan acercarse a la música de manera divertida, pero funcional.

El sistema que he creado y utilizo está ya probado y ¡los resultados son impresionantes!

Esto representa para mí un motivo de orgullo y es el motor que me ha impulsado a difundir este método también en línea.

En este blog encontrarás ideas y curiosidades sobre el mundo del solfeo y a veces ejercicios simples que podrás realizar de inmediato.